jueves, 2 de agosto de 2012


Querida España

Aunque se nos haya pasado volando, ya nos toca despedirnos, y a no ser que en Moscú tengamos la suerte de tener wifi, seguramente este sea el último post que escribamos.

Esta semana ha sido bastante ligerita de cosas que hacer, nos hemos dedicado a las compras y a despedirnos de las pocas caras conocidas que nos quedan por aquí.

Mañana, iremos a Mother House a que nos cantes en thank you thank you (y a llorar un poco) y de ahí a despedirnos un ratito a Daya Dan y volveremos a Sudder para dejar el hotel y ponernos rumbo a tres días agotadores de viaje!

Primero queremos dar las gracias a nuestros padres, porque sin su apoyo esto no hubiese sido posible.

A Mari Carmen, por habernos cuidado tan bien y habernos mostrado la gran labor de New Light.

A Mada, Lore y Marta, por ser nuestras fieles compañeras y amigas en este viaje

A Luli ( a la que hacemos especial mención) por que hasta en los peores momentos tiene alguna historia que contar para sacarte una sonrisa, a Inés y Mar,  por mimarnos durante este viaje.

Tampoco nos podemos olvidar de TODOS aquellos voluntarios con los que hemos trabajado  en Daya Dan, gracias por todos esos momentos de risas y de trabajo en equipo!

A las sister y los niños de Daya Dan, por que la labor que hacen es impresionante, y por enseñarnos a superar las dificultades con una sonrisa

Y por ultimo, no nos podemos olvidar de los fieles seguidores de este blog, que día tras día nos habéis firmado y animado a seguir adelante.

Esperamos haber podido expresaros todo lo que hemos sentido de la mejor manera posible.

Y para los que os preguntéis como es la India, o que se ve por Calcuta, la mejor descripción, es la que nos ha enseñado Javier Moro y que nosotras hemos tuneado un poco:

“Muchedumbre colorida y ruidosa que parece participar en un gigantesco carnaval de encantadores de serpientes, adivinos, músicos, tatuadores de hena , con sus puestos de ropa llenos de telas de colores, sus vendedores de frutas, de dulces, de betún, de linternas o de chubasqueros, sus limpiabotas, sus peluqueros en plena calle, sus talleres oscuros en los que los niños aprenden a tejer saris y otros crean instrumentos de percusión…. Una explosión de vida, un caos exótico, que deja Calcuta ebria de colores, ruidos y olores. Y luego, el espectáculo de la pobreza, niños desnudos corriendo por sus calles, ancianos haciendo tintinear los cascabeles de sus ricksaws, gente que se lava y hace sus necesidades en medio de las aceras. Pero lo más intenso de todo, son los ojos de la gente, esas miradas curiosas que te siguen a todas partes”

Besos, Abazos y GRACIAS

Bea y María.